Buscar mi vocación académica y profesional
Buscar mi vocación académica y profesional
La búsqueda de la vocación académica y profesional se ha convertido en una de las principales preocupaciones de estudiantes, trabajadores, orientadores laborales y empresarios. Por todos es sabido que la suma de la aptitud y la motivación, conduce a excelentes resultados, hasta tal punto que desde el ámbito de la psicología se han realizado numerosos estudios y herramientas para determinar el grado de adecuación de los individuos a determinadas carreras profesionales, estudios, etc. en función de su vocación. Los test de orientación vocacional son una herramienta para ayudar a reflexionar sobre los gustos, tendencias, capacidades, de aquellos que tienen dudas sobre cuales podrían ser los ámbitos de formación o desempeño laboral más apropiados para sus capacidades y preferencias.
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Los test de orientación vocacional nos ayudan a contestar a las preguntas de ¿Cuáles son mis aspiraciones? ¿Dónde me gustaría trabajar en el futuro? ¿Me siento realizado? La preocupación por la orientación vocacional se ha convertido en un clásico de los estudios psicológicos desde que en 1908 Parsons acuñara el término Vocational Guidance, en Boston. Debido a la capacidad de elección de los estudiantes, surge la necesidad de prestar orientación vocacional. Esto es definido por Fitch en 1935 como el proceso de asistencia individual para la elección de una ocupación.
Como era de esperar, pronto esta disciplina comenzó a interesar a los grandes empresarios estadounidenses, así como tuvo un gran peso en el reclutamiento de militares profesionales en la I Guerra Mundial, a los que se les asignaban tareas, según sus aptitudes personales. Posteriormente, con el desarrollo industrial y tecnológico, surgió una gran preocupación por la adaptación del trabajo a las personas.
Las teorías destinadas a enfocar el fenómeno de la vocación ocupacional pueden agruparse en teorías centradas en el ambiente, teorías centradas en el sujeto y teorías generales.
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Las teorías centradas en el ambiente exponen que las variables en las que se centra la elección del individuo, son externas a él, tales como las variables económicas o sociológicas. Las teorías económicas de la elección vocacional, atribuyen un peso especial a la distribución de los sujetos, en función de las oportunidades que les brinda el mercado laboral en los diferentes sectores, es decir, la gente elige aquellas carreras en las que cree que puede encontrar trabajo con mayor facilidad, o en las que va a obtener una remuneración más elevada en proporción al esfuerzo a realizar. La teoría sociológica engloba la anterior, y propone que son los factores socioculturales (origen social, economía, nivel cultural de la familia,..) los que determinan la elección del sujeto. Dentro de este grupo se encuentra también la teoría accidental, que habla de una serie de factores aleatorios o casuales (no planeados ni previstos), sumados a otros contingentes ( nivel socioeconómico, nivel cultural,..). En este sentido Millar y Form en 1951 llegaron a la conclusión de que no hay una causa o circunstancia única que conduzca a la elección de un camino profesional, sino que es un cúmulo de situaciones y condicionantes a las que se expone el sujeto en el momento de iniciarse en el mundo profesional.
Las teorías centradas en el sujeto o psicológicas se basan en la conducta individual. Las teorías factorialistas o de rasgo, representadas por Fingermann (1968), hacen hincapié en las aptitudes, intereses del sujeto, y su relación con los rasgos requeridos para desempeñar un trabajo llevar a cabo un estudio. Dentro de esta teoría adquiere una gran importancia la utilidad de los test de personalidad, enfocada a descubrir el nivel de concordancia entre las aptitudes e intereses del sujeto, y la carrera o puesto profesional a desempeñar. Las teorías psicodinámicas centran la vocación dentro del mundo de los impulsos y las motivaciones, como una fuerza que emerge del interior del sujeto y le mueve a elegir sobre un campo profesional u otro. Algunos de los autores que adoptan este enfoque, pueden encuadrarse dentro del psicoanálisis, relacionando la elección con la marca que dejaron experiencias anteriormente vividas en la infancia o adolescencia, y la capacidad de reproducir o experimentar placer al realizar un determinado tipo de actividades. Las teorías de la necesidad, están también dentro de este ámbito de la psicología, y aparecen influenciadas por la definición de necesidades de Maslow, considerando que la satisfacción de estas necesidades se convertiría en un fuerte motivador interno. Teorías más recientes, nos hablan de una combinación de la carga genética del individuo y la necesidad de responder a estos impulsos o motivaciones internas. Las teorías del concepto de sí mismo, parten de la explicación de que el momento en el que una persona lleva a cabo una elección de este tipo, se ve obligada a explicitar su concepto de sí mismo, es decir es un momento en el que el individuo manifiesta la imagen que tienen de sí mismo y se autoreafirma (Arriagada, 1975).
Las teorías de la toma de decisión, consideran factores ambientales y también psicológicos del individuo, en tanto que proponen que para realizar la elección, el sujeto decide de acuerdo con la información que posee del medio (economía, sociedad,..) y las motivaciones internas o la imagen que tiene de sí mismo. En estas teorías entra en juego el concepto de recompensa y la idea que en principio pueda tenerse de determinadas actividades profesionales (estatus social, remuneración, posibilidades de promoción,..)Las aportaciones de Carney y Wells (1995) hablan de un ciclo presente en la toma de decisiones que consta de 7 etapas: Conciencia, Autoevaluación, Exploración, Integración, Compromiso, Implementación y Reevaluación.
Las teorías más generalistas, que son las que actualmente prevalecen, no consideran un único factor como limitante o predominante en la toma de decisiones, sino que contemplan un marco amplio de variables que influyen en la decisión a adoptar por el sujeto y que constituyen lo que el sujeto experimenta como vocación. En 1956, un grupo de investigadores encabezados por Blau, determinó que el ingreso a una ocupación, es el resultado de un proceso de interacción entre la elección personal y la selección ocupacional. Según esta teoría la vocación es el resultado de la elección entre lo que el individuo prefiere, y la probabilidad de que pueda llegar a desempeñar ese trabajo. El enfoque evolutivo, plantea que la vocación no constituye un hecho puntual, sino que forma parte de un proceso histórico que acompaña a la vida del individuo, influenciado por sus experiencias personales, su situación social, sus gustos, y por tanto se convierte en una elección que puede ser modificada a lo largo de la vida, aunque marcan un importante periodo que abarca de los 10 a los 21 años en la vida del sujeto. En esta evolución se plantean una serie de etapas descritas de la forma siguiente:
- Periodo de fantasía: abarcaría las elecciones o especulaciones infantiles, aproximadamente hasta los 10 años.
- Periodo tentativo: entre los 10 y los 18 años, la vocación se va perfilando y disminuyendo el campo de elección en función de la percepción de las capacidades, gustos, intereses, etc,..
- Periodo realista: se produce una interacción entre los gustos y preferencias, junto con las posibilidades y la información recibida de la sociedad.
Además de estas teorías que tratan de dar explicación al fenómeno vocacional, otros autores como Holland (1966) han intentado asociar el tipo de personalidad con la elección de los estudios o las ocupaciones profesionales. Holland describe 6 tipos de ambientes ocupacionales en los que encajarían determinados tipos de personalidades:
- Tipo realista: sujetos agresivos, orientados hacia las profesiones que implican destreza física y resolución de problemas concretos (obreros, agricultores, maquinistas, carpinteros, conductores,..)
- Tipo sociable: sujetos con facilidad para conversas y entablar relaciones sociales, evitando situaciones que les supongan decisiones intelectuales o destrezas físicas (profesores, trabajadores sociales, psicólogos, abogados,..)
- Tipo intelectual: sujetos racionales, poco dados al contacto social (químicos, biólogos, antropólogos,..)
- Tipo convencional: sujetos controladores, identificados con el poder y el estatus social (banqueros, funcionarios,..)
- Tipo emprendedor: sujetos con habilidades comunicativas y persuasivas (políticos, empresarios, publicistas,..)
- Tipo artístico: sujetos emotivos, introvertidos (músicos, poetas, escritores,..)
Puede realizar un test de orientación vocacional pinchando aquí
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